Saludos a la comunidad de StoRican. En este artículo, les comparto una noticia emocionante: una de mis obras de arte, creada con la ayuda de IA, ha sido destacada en The New York Times.. Este proyecto fue un homenaje a Jennell Jaquays, conocida por su influencia en el diseño de juegos como Dungeons & Dragons y Quake II. Su legado me inspiró a combinar mi pasión por la tecnología y el arte en este tributo.
La aventura comenzó gracias a Gilbert Palau(Bytes and Beans), un colega y amigo e ingeniero en Tesla, con quien comparto un amor por la tecnología y las buenas charlas. Cuando me propuso este proyecto, no dudé en aceptar, viéndolo como una oportunidad para explorar el potencial humano extendido por la inteligencia artificial.
Mi proceso empezó con un detallado estudio del arte y la vida de Jaquays, profundizando en sus ilustraciones y contribuciones al mundo de los videojuegos. Con este conocimiento, me aventuré más allá de un simple retoque fotográfico, decidido a crear algo único.
Luego de hacer el research y encontrar más fotos en distintos ángulos, ilustraciones de ella como artista e información de los juegos en los que ella había trabajado, estaba listo para comenzar la creación.
Comencé abriendo Stable Diffusion, en este caso utilicé una web UI llamada Fooocus (lo hemos hablado en los newsletters anteriores) con un modelo llamado Juggernaut v7 para ese momento. En modo avanzado y cambiando ciertos parámetros para que la creación saliera fotorrealista con un poco de fantasía. Elegí el aspect ratio y coloqué las fotos de referencia en la parte de image input.
Ahí fue cuando comencé a experimentar con prompts. Fooocus tiene un añadido que te completa aún más el prompt para darle los toques de realismo, etc., pero en este caso utilicé 3 selecciones: "fooocus masterpiece", "Fooocus photorealistic", "fooocus negative", más el prompt que decía algo así como "A beautiful mage in a dungeon, with magic artifacts" entre otros como "a heavenly portrait of a blonde game designer".
Hubo muchos intentos fallidos, no había consistencia en la imagen, la cara no se parecía tanto, así que nos movimos al tercer paso. Abrí lo que se le conoce como FaceFusion, una interfaz con modelos para hacer face swapping (dicho en newsletters anteriores). Se escogió la imagen de referencia, la imagen de target y empecé la optimización para que la cara de ella quedara tal y como la original o al menos lo bastante cerca.
Todo estaba quedando súper, pero... la resolución era un problema, no me podía permitir entregar algo tan importante con píxeles atrevidos que me dañaban la foto. Así que opté por pagar Magnific.ai (producto español, ¡Olé!) El famoso upscaler de Javier López lo había hecho una vez más. Así que no perdí el tiempo y entré las fotos en el Magnific colocando el mismo prompt, dejando la semejanza a la foto original bastante alta y escogiendo un 2x que para ese tiempo era lo que había (¿hace dos-tres semanas?).
En fin, Magnific me dio una resolución que me dejó impresionado, pero con un problema, me daba demasiadas pecas que no existían, tal vez no había dominado el arte de agrandar imágenes con él, pero lo que sí sabía era utilizar Photoshop.
Entonces ahí fue cuando di los últimos toques, haciendo lo que se llama una separación de frecuencias logré sacar los tonos y las líneas que estaban de más en esta imagen, editando todo defecto en la foto en múltiples capas y terminando con un arte genial.
Al final, le envié todo a mi amigo Gilbert Palau en alta calidad y con un sentimiento de misión cumplida. Fue un honor haber trabajado en esta pieza y demostrar el potencial que tiene la inteligencia artificial en muchos aspectos y disciplinas, como lo son las artes y en especial la creatividad.
-Jesus V. Pacheco, Presidente de Aki'tá